Budund: Las historias de nuestra lengua

 Cuando muere una lengua

las cosas divinas,

estrellas, sol y luna; las cosas humanas, pensar y sentir, no se reflejan ya en ese espejo. Cuando muere una lengua todo lo que hay en el mundo, mares y ríos, animales y plantas, ni se piensan, ni pronuncian con atisbos y sonidos que no existen ya. Cuando muere una lengua entonces se cierra a todos los pueblos del mundo una ventana, una puerta, un asomarse de modo distinto a cuanto es ser y vida en la tierra. Cuando muere una lengua, sus palabras de amor, entonación de dolor y querencia, tal vez viejos cantos, relatos, discursos, plegarias, nadie, cual fueron, alcanzará a repetir. Cuando muere una lengua, ya muchas han muerto y muchas pueden morir. Espejos para siempre quebrados, sombra de voces para siempre acalladas: la humanidad se empobrece.

Miguel León Portilla

Nací en Oaxaca, cuando era una niña, hace treinta años, el zapoteco se encontraba presente en los caminos, mercados, en las fiestas y pláticas de la gente de los Valles Centrales. Nunca imaginé que mientras mi vida transcurría el zapoteco se fuera quedando sólo en la memoria.

En 2014 implementamos el proyecto autogestivo “La voz de nuestr@s abuel@s” en Santo Domingo Tomaltepec. Durante un año realizamos talleres participativos con las personas adultas mayores de la comunidad que nos permitieron recuperar algunos datos etnográficos relacionados con la desaparición del zapoteco, pero también documentar algunas palabras y saludos del zapoteco de Santo Domingo. Dando click en este enlace puedes ver y escuchar lo que se compartió con nosotras en ese proceso.

Con esta iniciativa fue posible detectar la pertinencia de trabajar con personas que no sólo, resguardan saberes tradicionales, sino que son las últimas hablantes de esta forma particular de la lengua zapoteca que se encuentra prácticamente sustituida por el español. Ante este panorama y como una manera de retomar las actividades emprendidas en 2014, pero sobre todo como una posibilidad para entregar a la comunidad materiales que muestren lo que las personas mayores nos han enseñado en estos años, en 2022 surge el proyecto “Budund: las historias de nuestra lengua”. 

Aquí puedes encontrar los saludos en el zapoteco de Santo Domingo Tomaltepec.

Elegimos Budund porque es la palabra que nos enseñaron para nombrar al colibrí o chuparrosas, una ave que nos recuerda la fuerza que ha tenido el zapoteco de Santo Domingo para conservarse en la memoria. La lengua ha prevalecido en las conversaciones de la gente de antes, solo tenemos que poner un poco de atención, y como a un colibrí, la podremos escuchar y ver habitando en la comunidad.

Este proyecto ha buscado documentar y difundir historias relacionadas con la pérdida y conservación de la lengua zapoteca de las últimas personas hablantes en Santo Domingo Tomaltepec, Oaxaca, con el fin de contribuir con procesos comunitarios de reflexión y preservación de una variante en franco riesgo de desaparición y poner al servicio de estas labores nuestra experiencia y formación.

En el siguiente enlace puedes descargar el Libro "Budund: Las historias de nuestra lengua" que se ha construido en este proceso.


En el proceso hemos puesto a consderación de las y los hablantes una primera propuesta para la escritura del zapoteco de Santo Domingo Tomaltepec. Como todo proceso de escritura, las personas irán haciendo las modificaciones que permitan ir convirtiendo la escritura de la lengua como un medio para contribuir con la transmisión intergeneracional de la lengua.

Esto es de vital importancia, si tomamos en cuenta que la perdida de la lengua ha sido resultado de una violación sistemática de los derechos liguísticos.

En ese sentido y con la intención de ir fomentando la difusión de estos derechos y la situación que enfrentan las lenguas originarias en todo el territorio nacional, hemos preparado las diguientes cápsulas sonoras. Para escucharlas da click aquí

Para ir trazando un diálogo entre las y los últimos hablantes del zapoteco conversamos también con las infancias de Santo Domingo en la Escuela Primaria "Benito Juárez", ellas y ellos nos contaron sus opiniones sobre la pérdida de la lengua en su comunidad. De las infancias aprendimos que la lengua apoteca se asocia con el cariño que se tiene a abuelas y abuelos, pero también pudimos distinguir que desde du perspectiva que la lengua se pierda se nombra como un riesgo para que la comunidad deje de ser. Esto es especialmente importante, pues estas escrituras se recuperaron en un primer contacto con la temática de derechos lingüísticos. Se compartió con ellas y ellos el poema de "Cuando se pierde una lengua" y de este poema y de nuestro compartir sobre las conversaciones con la gente grande se desprendieron estas narrativas.








 








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